En este tu espacio, encontraras hermosas reflexiones de la vida cotidiana, que en cualquier momento de felicidad, tristeza, enojo, arrepentimiento, amor, te dejaran confortable; porque siempre es bueno contar con unas palabras de aliento y motivación para luchar contra cualquier adversidad.
Ah y nunca olvides SONREIR POR FAVOR
Sólo hay una salida para los sufrimientos…pasando por ellos, Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar.
Así que carga tu cruz y regocíjate en el premio.
Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y sólo pidamos al Señor fuerza y fortaleza para salir adelante y salir triunfadores.
Cualquiera sea tu cruz... Cualquiera sea tu dolor...
Siempre habrá un resplandor , un atardecer, después de la lluvia ….. Quizás puedas tropezar, quizás hasta caer….. Pero Dios siempre está listo a responder a tu llamada ……
Dios siempre enviará un arco iris después de la lluvia.
Es necesario correr algunos riesgos. Sólo entendemos adecuadamente el milagro de la vida cuando permitimos que lo inesperado se manifieste.
Todos los días Dios nos da – junto con el sol – un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días intentamos fingir que no vemos este momento, que no existe, que hoy es igual que ayer y mañana será igual que hoy. Pero el que presta atención descubre el instante mágico. Puede esconderse en el momento de meter la llave en la cerradura, ya por la mañana, o en el silencio que sigue a la cena, o en cualquiera de las mil y una cosas que nos parecen repetidas. Ese momento existe – un momento en el que toda la fuerza de las estrellas nos atraviesa y nos permite hacer milagros.
La felicidad es a veces un don, pero generalmente es una conquista. El instante mágico nos ayuda a cambiar, nos empuja en la dirección de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a pasar por momentos difíciles, vamos a enfrentar muchas desilusiones, pero todo eso es pasajero, inevitable, y acabaremos enorgulleciéndonos de las marcas señaladas por todos los obstáculos. En el futuro, podremos mirar hacia atrás con orgullo y fe.
Pobre del que tuvo miedo de correr riesgos. Porque tal vez no se decepcione nunca, ni tenga desilusiones, ni sufra como los que tienen un sueño que cumplir. Pero cuando mire hacia atrás – porque siempre se acaba mirando hacia atrás – va a escuchar a su corazón diciendo: “¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró a lo largo de tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu Maestro te confió? Los enterraste bien hondo en una fosa, porque tenías miedo de perderlos. Por lo tanto, esta es tu herencia: la certeza de que desperdiciaste tu vida”.
Pobre del que llega a escuchar estas palabras. Porque entonces creerá en los milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.
Tenemos que escuchar al niño que fuimos un día, y que aún existe en nuestro interior. Este niño sabe de instantes mágicos. Podemos sofocar su llanto, pero no podremos acallar su voz.
Si no nacemos de nuevo, si no volvemos a mirar la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia, la vida deja de tener sentido.
Existen muchas maneras de suicidarse. Los que intentar asesinar su cuerpo ofenden a la ley de Dios. Los que procuran matar su alma también ofenden a la ley de Dios, aunque su crimen resulte menos visible a los ojos de los hombres.
Pongamos atención en lo que nos dice el niño que llevamos guardado en el pecho. No nos avergoncemos por su causa. No debemos dejar que tenga miedo por estar solo o porque casi nunca lo escuchamos.
Vamos a permitir que tome un poco las riendas de nuestra existencia. Este niño sabe bien que cada día es diferente del anterior.
Vamos a hacer que se sienta nuevamente querido. Vamos a agradarlo, aunque eso signifique actuar de maneras algo insólitas para nosotros mismos, aunque los demás consideren que estamos haciendo tonterías.
Recuerden que la sabiduría de los hombres Dios la ve como locura. Si escuchamos al niño que tenemos en el alma, nuestra mirada volverá a brillar. Si no perdemos el contacto con este niño, no perderemos el contacto con la vida.
Según muchas religiones un milagro es una intervención divina en el Universo. Dependiendo de la religión que se trate existen definiciones diferentes de la palabra. Aún dentro de una misma religión, 'milagro' se utiliza en más de un sentido. A veces se usa el término para indicar un hecho sobrenatural, aunque no se suponga divino.
Y aunque científicamente entendemos cómo ocurre este 'milagro de la vida', no deja de maravillarnos. Más allá, nos preguntamos ¿cómo es que un alma toma parte de la experiencia humana? Entramos al terreno de la fe, aunque curiosamente cada vez existen mayores paralelismos entre fe y ciencia.
'El verdadero milagro es el amor que los inspira. En este sentido todo lo que procede del amor es un milagro', puntualiza Un Curso de Milagros.
'La expresión en la mirada de un hijo, llena de amor sincero y verdadero es como la mirada de Dios diciendo que te ama y que confía en ti para encaminar los pasos de esta nueva vida'.
¿Qué puede desear un padre a un hijo? Lo mejor de esta vida. Simplemente Ser, irradiar, brillar, florecer en la plenitud de felicidad y expresar con gozo tu propósito único.
Hay tantas razones que hacen del nacimiento de un hijo, por mucho, el momento más especial de la vida, pero quizá, en el fondo lo más mágico, lo más especial es entender, que aunque creemos que como padres tenemos mucho que enseñarles, un hijo se convierte en el verdadero maestro, y nos enseña, día a día, lo que es el milagro de la VIDA.
Te dejo este video para que veas lo hermosa y maravillosa que es la vida¡¡¡¡¡
Y por último te recomiendo esta excelente página para que tengas una guía sobre los cambios que día a día tiene tu bebe.